Imágenes que el tiempo atesora en la memoria.

Cuando era niño mi padre viajaba mucho a distintas partes de Sudamérica y muchas veces fui a Rapa Nui, que todo el mundo conoce como Isla de Pascua. Ahí solía jugar e imaginar que esos gigantes despertaban y corría despavorido, a veces que eran como superhéroes enormes que despertaban para salvar el mundo. ¡Cuantas fantasías despertaron en mí! 

Conforme fui creciendo mi curiosidad fue cambiando hacia la investigación de su enigmática historia y el valor cultural que aporta a un lugar tan hermoso que evidenciaba un gran respeto por la naturaleza.

Hoy recuerdo a mis padres que ya no están conmigo y desde el cielo seguramente disfrutan de una vista más espectacular de estos fabulosos titanes dormidos.